Rafael Caro Quintero, uno de personajes del mundo del narcotráfico que fuera el más buscado por el gobierno de los Estados Unidos, por la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena, esta a punto de perder sus propiedades que amasó durante su periodo activo dentro del mundo del tráfico de drogas.

Por primera vez en la historia, Estados Unidos confisca las propiedades a través de juzgados mexicanos, que autorizaron como parte de una extinción de dominio, como según menciona el periódico Milenio, lo que hace que los inmuebles del narcotraficante pasen a ser propiedad del Departamento de Justicia Norteamericano.

Según información de Milenio, se trata de cinco fincas localizadas en los municipios de Zapopan y Guadalajara. El primero de ellos con se ubica en la calle Paseo de Los Virreyes, número 4283, lote 21, Manzana 41, en el Fraccionamiento Villa Universidad; la segunda se localiza en la calle Luigi Pirandello 5397, lote 29-B, Manzana 145, en el Fraccionamiento Vallarta Universidad. Las otras dos propiedades son dos departamentos de lujo, también en Zapopan.

Son ocho el número de propiedades confiscadas; su valor no ha sido calculado pero el lugar en donde se encuentran mantiene una plusvalía alta.

El argumento que lanzó el gobierno estadounidense, fue que, tales propiedades, fueron adquiridas con dinero de las ventas producidas dentro de los Estados Unidos. Además, agregaron que el mismo delincuente aceptó tal argumento cuando estuvo preso en 1985, en el Reclusorio Norte. Sin embargo, es de considerar que, tales acciones por parte del gobierno norteamericano, sean producto del asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, a manos del Caro Quintero.

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