Las mujeres asesinadas casi nunca obtienen justicia. En México, la autoridad falla en identificar a los responsables en la mayoría de los casos.
Durante el año 2020, más de 8 mil 640 asesinatos de mujeres fueron documentados en el Mapa Nacional de Feminicidios en México, más de 6 mil casos que encuadran en esto.
Lo que ese mismo trabajo rescata, es que si logran identificarlos, con frecuencia los asesinos son sus parejas, exparejas o violadores.
Por eso, además de compartir con los hombres el peligro de morir asesinados en un asalto o a manos del crimen organizado, las mujeres deben enfrentarse a la posibilidad de ser traicionadas por las personas que amaban y en quienes confiaron.
El feminicidio es un delito motivado por el odio a las mujeres. El Código Penal Federal detalla que la víctima debe presentar signos de violencia sexual o que debió tener alguna relación con su agresor, además de otras circunstancias.
“Es la violencia más extrema hacia las mujeres”, dice Marlene Solís, profesora investigadora en El Colegio de la Frontera Norte y especialista en temas de género.
El Mapa Nacional de Feminicidios en México fue trazado por la activista y geofísica María Salguero.
Es un registro hecho a partir de notas periodísticas que fueron publicadas entre 2010 y 2020, y ha sido utilizado por instituciones como la Organización de las Naciones Unidas, ante la falta de un trabajo similar y oficial.
Su informe revela que Tijuana es la ciudad más insegura para ser mujer en el noroeste del país y un punto rojo a nivel nacional.
En el año 2020, sólo dos de ocho asesinatos han sido clasificados como feminicidios en Tijuana y siete de 26 en Baja California, según datos de la Fiscalía General del Estado.
El caso de Debanhi Escobar en Nuevo León ha dado mucho de qué hablar en nuestro país, sacudiendo las redes sociales y embargando en una gran pena y desconsuelo a sus padres, quienes se mantuvieron esperanzados por encontrar a la joven con vida, pero que lamentablemente el día de ayer se encontró un cuerpo con ropa similar y un crucifijo que usaba Debanhi cerca del lugar donde la chica desapareció.
Lo más sórdido del caso es que, mientras se realizaba la búsqueda de Debanhi, se encontraron los cuerpos de otras seis mujeres que se encontraban desaparecidas, cuatro de ellas eran menores de edad.
Así lo dio a conocer en una rueda de prensa el gobernador de la entidad, Samuel García, quien dijo que las mujeres fueron identificadas como Danna Ihtalivi Barbosa, Alexa Elizabeth Ramírez, Jaqueline del Río, Liliana Pérez, Mayte García, Patricia Coronado y Griselda Marcelino Cruz.
Hasta el momento no se han dado detalles sobre si el cuerpo encontrado es Debanhi, sin embargo, actualmente se contabilizan miles de mujeres desaparecidas en México y las probabilidades de encontrarlas con vida disminuyen al pasar el tiempo.
Si no se judicializa un caso o se desconoce quién fue el agresor, como sucede en la mayoría de estos homicidios, entonces no es posible tipificarlos como feminicidios.
Otros casos que han quedado impunes son el de Cristina Carbajal, quien fue asesinada el 06 de enero de 2020. Su hermana menor, Jennifer, a pedido a las autoridades trabajar para encarcelar al feminicida de su hermana.
“El presunto asesino de mi hermana era su novio. Hay pruebas de que se encontraba con ella pocas horas antes de encontrar su cuerpo y no ha dado la cara, ni para fingir que hubo un dolor”, dice Jennifer.
Asegura que existen pruebas químicas y de ADN para girar una orden de aprehensión, pero él sigue en libertad.
“Los oficiales no hacen nada. El Ministerio Público no hace nada. Dan carpetazo a los temas y no aseguran seguridad para nadie. Es un dolor inmenso que no se lo deseo a nadie”, comenta.
Otro caso impune es el de Nery Pelayo Ramírez, quien tenía 33 años cuando fue asesinada en 2019 por su expareja, frente a su hija adolescente.
“Todo esto fue por celos, pero mi mamá en realidad no hizo nada. Siempre fue una mujer que quiso salir adelante”, narró la joven el pasado sábado 15 de febrero, momentos antes de iniciar la marcha y manifestación “No más feminicidios” en la glorieta del Monumento a la Independencia, conocido como Las Tijeras, en Tijuana.
“Mucha gente le echa la culpa a mi mamá diciendo que fue su culpa, que andaba de puta, pero ella no tuvo la culpa. Si por mi fuera, hubiera hecho lo que sea para que no la mataran” continuó.
VIDEO RELACIONADO: Colectivo Todos Somos Erick Carrillo denuncia amenaza
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores