Nos encontramos ante una situación sin precedentes que supone un reto para todas las personas. Tras esta situación global es razonable pensar que el aislamiento, la incertidumbre, las dificultades económicas o la presencia de estrés, provoquen problemas mentales como la ansiedad o la depresión, los cuales podrían desembocar en un ascenso de suicidios, elevando la cifra de fallecimientos producidos por la pandemia.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Calgary ubicada en Canadá, un alto porcentaje de niños y adolescentes de todo el mundo está sufriendo problemas de salud mental debido a la pandemia.

El estudio reúne datos de 29 estudios, en los que participaron 80 mil 879 jóvenes de todo el mundo; los resultados se publicaron en la revista JAMA Pediatrics.

El estudio encontró que uno de cada cuatro jóvenes experimenta síntomas de depresión clínicamente elevados y uno de cada cinco, síntomas de ansiedad.

Antes de la pandemia de COVID-19, las tasas de ansiedad generalizada y síntomas depresivos clínicamente significativos en jóvenes eran de aproximadamente 11.6% y 12,9%, respectivamente; desde que surgió la pandemia estos números se elevaron a 25.2% y 20.5%.

Dichos problemas mentales se ven reflejados en la tasa de suicidio. La Organización Mundial de la Salud señala que cada año aproximadamente 800 mil personas atentan contra su propia vida.

De acuerdo con CONAPO, la tasa de suicidio en México era del 9.3% antes de la pandemia y en 2020 aumentó a 15.1% entre hombres de 15 a 29 años.

VIDEO RELACIONADO:
Señora hace sus compras en burbuja protectora