Un reciente estudio señala a México como el onceavo país a nivel mundial que alberga más muertes causadas por armas de fuego, llegando a tener una tasa promedio de hasta de 7.64 decesos por ataques armados por cada 100 mil habitantes.

Estas cifras se dividen en dos parámetros, el primero de ellos son los homicidios, la tasa por año de estos es de 6.34, mientras que la tasa de suicidios, segundo parámetro, se mantiene mucho menor al ser de 0.44.

En 2016 ocurrieron 250 mil fallecimientos provocados por ataques armados en todo el mundo y más del 50% de dichos decesos se concretaron en México, Brasil, Estados Unidos, Venezuela, Colombia y Guatemala. 9 de cada 10 víctimas eran jóvenes de entre 20 y 24 años de edad.

Globalmente, el 64% de los fallecimientos por armas de fuego fueron registrados como homicidios, un 27% corresponde a los suicidios, dejando un 9% restante a lesiones accidentales ocasionadas por armamento.

Por su parte Estados Unidos no se queda al margen de este panorama, pero no de la manera en que todos pensamos, pues a pesar de que día a día los tiroteos sucedidos en la nación americana dan mucho de qué hablar, la realidad es que la razón por la cual el país es número 7 en este top mundial no se debe a eso.

Aunado a las pocas regulaciones sobre la compra-venta de estos instrumentos en las leyes del país, Estados Unidos de América le deben a los suicidios más de 2 tercios de las defunciones por armas sucedidas en su territorio, mientras que los tiroteos solamente representan una pequeña fracción de estos.

En el último año, México registró 9 mil 745 muertes a causa de armas de fuego, según un estudio que abarcó finales del 2020 y principios de 2021.

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