A pesar de que en 2018 se aprobó la modificación al Reglamento de Protección al Ambiente para prohibir las bolsas de plástico en Tijuana, entrando en vigor en marzo de 2019, y planeando la aplicación de multas a establecimientos comerciales para septiembre de 2020; autoridades municipales ampliaron el período de las sanciones para el 19 de marzo de 2021.

Lo anterior, debido a la crisis sanitaria por Covid-19 que se presentó en el estado y en el mundo, trayendo consigo diversas complicaciones, según se informó.

Las multas para los negocios que brinden este producto desechable a sus clientes, irán desde los 800 hasta los 26 mil pesos. La implementación de esta medida será supervisada por los inspectores de la Dirección de Protección al Ambiente del Ayuntamiento de Tijuana y los de Inspección y Verificación Municipal.

De acuerdo con Arturo Ángeles, director de Naturalus A.C., asociación involucrada en la propuesta de esta iniciativa, las bolsas de plástico que están prohibidas son las de tipo camiseta, tanto las convencionales como las biodegradables, así como las de bioplástico o biopolímeros; mientras que el uso de las bolsas pequeñas de plástico para depositar frutas o verduras aún están permitidas.

“Se prohíben las bolsas compostables, porque en Tijuana no tenemos un horno industrial para poder compostar las bolsas, un consumidor que ve que un producto es compostable asume que al enterrarlo en la tierra se va convertir en tierra pero se ocupa un horno industrial para poder fundir y compostar ese producto. Y las bolsas que son hechas de papa, nopal, elote o diferentes biopolímeros también se prohíben porque esas bolsas al no ser cien por ciento plástico no se pueden reciclar y terminan contaminando”, explicó Arturo, quien también es biólogo.

Cabe mencionar que tan solo en Tijuana cada semana se desechan más 10 millones de bolsas de plástico, por lo que a pesar de la demora de estas multas, esto sigue siendo un logro para la ciudad, el medio ambiente y la población.

Ángeles comentó que la modificación al reglamento le conviene a los comercios porque para ellos significa un gasto de operaciones menos, a su vez, beneficia a los ciudadanos pues evitaría que más basura como las bolsas de plástico tapen el drenaje pluvial en tiempos de lluvia, causando problemas en diferentes zonas de la ciudad. Por otro lado, también ayuda a mantener y disfrutar de una playa limpia, y por ende evitar la muerte de miles de animales marinos a causa de la contaminación de plásticos.

“Tijuana al tener acceso directo al mar, creo que es responsabilidad de la ciudad el frenar que millones de bolsas terminen en el mar”, agregó.

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