La pandemia ha sido un golpe duro para todos, pues ha provocado un radical cambio en lo que hasta hace unos meses era “la vida cotidiana”, obligando a muchos negocios a cerrar, otros más a tomarse un tiempo e incluso implementando nuevas medidas básicas como el uso de cubrebocas, pues actualmente a ningún lugar puedes entrar si no llevas tal utensilio médico.

Estas y muchas más razones han llegado a perjudicar no solo la salud física de las personas, si no también la salud emocional, lo que recientemente ha llevado a México a un aumento nunca antes registrado en las ventas de ansiolíticos y antidepresivos.

En menos de un año, las ventas de este tipo de medicamentos se han duplicado, pasando de representar el 15% al 30% de los fármacos recetados para tratar trastornos mentales, como el estrés, la ansiedad y la incertidumbre, según información de la Asociación Nacional de Farmacias de México (ANAFARMEX).

Paulina Arenas, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que este aumento surgió a causa de la incertidumbre que la llegada del coronavirus supuso a la población mexicana, quienes se preguntaban cómo se desarrollaría la pandemia en el país y cuánto tiempo duraría.

Posteriormente y en cuanto más avanzaba la enfermedad en México, otros factores como la pérdida de seres queridos y los problemas económicos se agregaron a las causas de afectaciones en el estado de ánimo de las personas, lo que se destacó aún más en esta época, donde ya nos encontramos a tan solo un par de semanas para que se cumpla un año desde que se anunciara el primer caso de covid-19 en México.

Arenas mencionó que aunque esto es algo realmente alarmante en la salud de los habitantes de México, la epidemia de covid-19 ha logrado que se dé mayor importancia a la salud mental, pues en la República Mexicana, está rama de la medicina era bastante desapercibida y muchas veces menospreciada, pero ahora, cada vez son más las personas que rompen con los estigmas que rodean a la Psicología y la Psiquiatría.

El consumo de estas medicinas registraron un auge en las ventas los meses de diciembre y enero, fechas en donde los contagios al igual que las defunciones por covid-19 se dispararon estrepitosamente a causa de las fiestas decembrinas, pero lo sorprendente aquí es que según estadísticas de la ANAFARMEX, el consumo de este tipo de fármacos ha continuado manteniéndose hasta febrero.

Asimismo, la académica de la UNAM, dijo que no es preciso tratar todos los casos como trastornos mentales, pues un diagnóstico preciso es lo principal, ya que para unos casos lo mejor es que sean tratados con leves terapias, mientras que los más graves, requerirán más consultas y recetas médicas controladas pero en sí ‘’todo depende del diagnóstico correcto’’, finalizó la especialista.

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