Las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre serán definidas por el peso que ciertos estados y ciudades clave del país tengan en cuestión del electorado, sobre todo en materia social, por lo que tanto Donald Trump como Joe Biden deberán garantizar ganar su simpatía en la carrera por la Casa Blanca.

Una de las ciudades que ha cobrado mayor relevancia últimamente es Detroit, la cual permanece devastada tras los constantes disturbios, el decremento del empleo y la notoria inseguridad que a la fecha ha llevado a más de la mitad de su población a huir a otros lugares.

Alrededor de 100 mil casas abandonadas, autopistas vacías, bibliotecas públicas vandalizadas e iglesias saqueadas, forman parte del panorama de esta urbe que en su momento fuera el orgullo de la modernidad nortamericana gracias al florecimiento de la industria automotriz, pero cuya excesiva dependencia de la misma la ha hecho vulnerable a los cambios económicos, con las empresas y fábricas mudándose a Asia o México.

Las fotos de los turistas en este 2020 están enfocadas en mostrar la catástrofe, las ruinas y la desolación del sitio que ahora cuenta con solo 700 mil habitantes, luego de tener a 1.8 millones de personas viviendo ahí.

En 2016 Trump ganó por una ligera diferencia el estado de Michigan, donde se encuentra Detroit, debido a que Hillary Clinton no le prestó mucha atención a su sector obrero que en aquella ocasión favoreció al partido republicano.

El tema también es racial. El 82% de los habitantes de la ciudad son afroamericanos, un sector excluido y perseguido, que luego de los eventos del Black Lives Matter podrían darle la victoria al demócrata Joe Biden para que sus derechos y libertades individuales sean respetados y considerados. El factor por considerar es que el candidato sea visto sin recelo por las minorías, pues aun no ha ganado su confianza del todo, mucho menos luego de excluir a Michigan en su gira final de campaña.

Trump tiene a su favor el conquistar al sector obrero y ese es un eje que su adversario debe atacar para garantizar un cambio de poderes significativo. Más aún durante los últimos eventos de la pandemia, que han dejado en la pobreza a cientos de familias.

Con información de RT

Protestas en Detroit