Donde hay una crisis siempre hay también una oportunidad. Ese es el caso de un par de mujeres de la comunidad rarámuri que se han asociado recientemente con Volaris para surtirles cubrebocas con un diseño hermoso y único.
Marcelina Bustillo y Luisa Fernanda tienen una empresa textil llamada Sinibí Jípe (Siempre Hoy), y desde hace un año venden diferentes prendas personalizadas al estilo de su comunidad indígena, asentada en la Sierra Madre Occidental.
El trabajo de bordado y la calidad del diseño, por ejemplo, en sus sudaderas, se puede apreciar en cada costura a mano que resulta impecable.
La pandemia mermó sus posibilidades de seguir prosperando con el negocio, sin embargo, les abrió otra oportunidad, la de tejer cubrebocas como medida de prevención durante la contingencia sanitaria.
La tela es repelente de fluidos, agua y aceites; además es antimicrobiana, antibacteriana, reutilizable y tiene espacio para un filtro.
El producto llamó la atención de Volaris, con quienes firmaron un contrato en junio. De esta forma, la aerolínea ofrece las mascarillas en los vuelos nacionales, con el plus de que cada producto va acompañado del nombre y la foto de la artesana rarámuri que los fabricó.
La empresaria se mostró muy contenta con el logro obtenido, no solo por ella sino por su comunidad:
“Yo veo que mi gente, rarámuri, sabe coser y sabe hacer muchas cosas también, lo vamos a lograr. Vamos a crecer para tener más empleos”.
Dado el impulso con el éxito de su campaña ahora han podido incrementar las ventas de su línea de ropa.
Para lograr que los cubrebocas sean funcionales, Luisa Fernanda consultó la opinión de diversos especialistas, quienes le dieron recomendaciones sobre el tipo de tela a usar y los filtros, además de que se asegurara que estos puedan ser lavados hasta 50 veces.
Con información de Yahoo Noticias
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