Desde hostales y hoteles en La Paz, mochileros y aventureros viajando en coche se preparan para continuar un viaje que inició desde Tijuana y cuyo destino puede ser Sinaloa, Ciudad de México o ¿por qué no? hasta Tierra de Fuego.
La famosa Carretera Federal No. 1 inicia simbólicamente en la Revu de Tijuana,y entra a su última etapa en la punta de Baja California Sur. Pero aquellos asiduos de la aventura, conocen que la única vía de salida es embarcarse vía Baja Ferries hasta el puerto de Topolobampo, el utópico puerto que inspiró la fundación de Los Mochis, Sinaloa.
Instrucciones para la compra de boletos
Busca tu boleto con anticipación, ya sea vía internet o, si se prefiere el contacto humano, en la oficina de Baja Ferries en el puerto de Pichilingue. Con la certeza de salidas diarias a las 14:30 hrs, lo justo es acomodarse y disfrutar este último tramo de paisaje desértico en su encuentro con el azul profundo del Golfo de California.
La concurrida Ruta La Paz- Topolobampo
Desde la cubierta, uno atestigua un hermoso baile ejecutado con maestría por los camiones de carga que logran acomodarse con una precisión milimétrica, tal como si se presenciara aquella imagen que inspiró al creador del videojuego Tetris. No es para menos, la ruta es de gran importancia logística ya que conecta al México de tierra adentro con la lejana Baja California Sur.
Entre ellos se acomodan los viajeros que suman la cuota de su coche. Adentro quedan todas sus pertenencias seguras y tanto chofer como acompañantes suben a las salas de pasajeros para disfrutar de su travesía, cambiando el asfalto por mar.
Con el avance del navío sobre el Golfo de California, uno contempla el lentamente el alejamiento de esos montes rocosos y áridos; las nubes desaparecen en el infinito y se evapora la percepción del tiempo y la prisa. Todo sucede con el mismo paso del sol que se sumerge en el horizonte dejando a su paso una lluvia de oro que enmudece en su efímero espectáculo hasta ceder al oscuro y los puntos de brillo estelar.
Dentro algunos descansan en las salas, distrayéndose con las películas proyectadas durante todo el trayecto. Quien busca privacidad, se aloja en las cabinas para reponerse de los vaivenes de la travesía y reunir energía para el futuro. En la cubierta opera su bar flotante, donde no pocos celebran el encuentro y platican sobre las aventuras del camino, comparten recuerdos y entablan amistades que por ese instante parecer como si fueran encuentros de toda la vida.
Muchos otros entran a los duelos de dominó en el comedor, compartiendo café y uno que otro consejo mecánico. Los románticos prefieren el exterior, fundirse con la oscuridad que se une con un mar que no parece tener fin.
No pasa mucho cuando a lo lejos, las luces del faro anuncian el trayecto al capitán del barco. Pronto llegaremos a nuestro destino en Topolobampo. Para todos es el reinicio del camino; la tripulación dirige a los pasajeros a la próxima salida, los chóferes tomarán camino cada uno a contratiempo para llegar a tiempo a su destino, y los viajeros bajamos con las pocas maletas para continuar nuestro camino después de cruzar el Mar de Cortés en un buque de Baja Ferries.
Conoce los horarios de salidas de Baja Ferries aquí.
losviajados@gmail.com
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