Kentucky Fried Chicken (KFC) empezó esta semana a vender donuts y, tras el impacto de la noticia, sus locales han sido desbordados. No todos, porque la cadena está llevando a cabo una prueba en 40 restaurantes de Norfolk y Richmond, en Virginia, y Pittsburgh, Pensilvania. Pero los que incorporaron esta invención a su menú se han quedado maravillados con la acogida del público.

Se trata de una combinación letal: una hamburguesa de pollo resguardada a ambos lados por dos rosquillas estilo donuts, obviamente dulces. La idea es hacer una valoración de la aceptación de este invento antes de decidir extender su venta al resto de los 18.000 restaurantes en funcionamiento de costa a costa, de norte a sur, así como en los 120 países donde la franquicia está instalada.

De acuerdo con un portavoz de la empresa, el proveedor entregará las donuts a los restaurantes debidamente cocinadas, y cuando el cliente la escoja serán introducidas en aceite hirviendo y se les añadirá un glaseado de vainilla para garantizar que siempre estén calientes.

En su nota de prensa, KFC recuerda que el pollo con donuts ha sido un platillo del gusto de los residentes de zonas como San Diego, Filadelfia, Portland y Oregón. El precio de salida será de 5.99 dólares.

Los clientes podrán optar además por una canasta de pollo y donas por 5.49 dólares, que incluye filetes de pollo o pollo con hueso más un donut, de acuerdo con una nota de Business Insider.

Lo que sí ha estado ocurriendo es que el debate se ha abierto en las redes sociales, con criterios a favor y en contra, unos llenos de humor y otros cargados de crítica. Tanto es así, que hasta hay que esta nueva mezcla podría perjudicar a la empresa que porta al Coronel Sanders en su logotipo.

No tan originales

Entre los críticos están quienes estiman que la idea de KFC no es nueva, pues imita flagrantemente el diseño de una célebre hamburguesa de la cadena Popeye, su rival desde hace años.

De hecho, la cadena de Chicago Do-Rite Donuts and Chicken, ofrece sirve un menú mezclado, al igual que el Sam's Fried Chicken & Donuts, de Houston.

Y también la cadena Tim Hortons debutó donas rociadas con salsa picante buffalo.

Pero ese tampoco es el único ejemplo de comida rápida con una mezcla inusual. Pizza Hut hizo titulares con su pizza de cheeseburger en el Reino Unido, y Little Caesars también, con su pizza envuelta en bacon. Ideal para esa dieta contra el colesterol, ¿verdad?

*Vía Yahoo Finanzas