¿Desde dónde hablar de la ciudad, en el entendido que hay dos grandes relatos que se disputan el imaginario de Tijuana? Uno es considerado como el metarrelato. Aquél conocido como "Leyenda negra" cuya respuesta ha originado, desde cierto sector o expresión de la sociedad que reclama la tijuanidad, una "Leyenda Blanca".

La naturaleza de ambas es de franca oposición. Una, representa un discurso descalificador y estigmatizante. El otro, lleno de valores y esencializaciones "moralmente correctos, que remiten al trabajo, a la familia, a la educación, a la realización.

Con trabajo nos hemos hecho en esta ciudad. En la imagen, mexicanos, migrantes y tijuanenses aprendiendo inglés para incorporarse al Centro Turístico y Casino de Agua Caliente. Fotografía de Kingo Nonaka. Colección particular de Fernando Aguilar Robles Maldonado y Genaro Nonaka García/Archivo Histórico de Tijuana, IMAC.

No olvidemos que a Tijuana la hemos hecho todos. Tijuana es una historia de migración, trabajo, emprendedurismo. Es la historia, disputada y compleja, de una ciudad que también se hizo desde abajo. En la imagen: la construcción del edificio de migración y el viejo monumento a la raza.

Así se ha hecho también la ciudad. Sin la atención y empatía por los menos favorecidos, no sería lo que es. Esto también es Tijuana. En la fotografía, la extinta Cartolandia, en los bajos del Puente México, en pleno cauce del Río Tijuana. Circa, 1970.

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