Una inmigrante embarazada de 23 años de edad estaba en un centro de detención para inmigrantes en San Luis, Arizona estuvo sangrando durante 8 días sin recibir ningún tipo de atención médica.

'Viajó a Estados Unidos desde El Salvador después de descubrir que estaba embarazada, con la esperanza de criar a su hijo en un hogar más seguro publica el diario La Opinión.

“Llegó un funcionario y me dijeron que ese no era un hospital y que no eran médicos. No me cuidaron” explicó la mujer.

“Me di cuenta de que estaba perdiendo a mi hijo. Fue su vida la que me estaba desangrando. Estaba manchando todo. Pasé unos ocho días simplemente tumbada en mi celda. No podía comer, no podía hacer nada. Empecé a llorar y llorar y llorar “ detalló.

Este se suma a otros muchos casos donde las autoridades de Estados Unidos no brindan ni la mínima atención a los inmigrantes en condiciones vulnerables, donde incluso se pone en riesgo su vida, ella tenía cuatro meses de embarazo, perdió a su bebé y luego fue deportada.