La Cámara de Comercio Regional advierte que la falta de una protección permanente para los beneficiarios del programa de Acción Diferida (DACA), pone en riesgo la economía y fuerza laboral de San Diego.

Alrededor de un 97% de los ''dreamers'' tiene empleo y son parte de la fuerza laboral de San Diego, por lo que esta ciudad sería de las más afectadas.

Cerca de 45,000 inmigrantes que residen y trabajan en el condado fronterizo empezarían a perder su estatus de protección legal una vez que llegue la fecha límite impuesta por el presidente, Donald Trump, que dejó la decisión final sobre el programa DACA en manos del Congreso, y éste debe anunciarla antes del 5 de marzo.

Las compañías que emplean a los jóvenes indocumentados se verían seriamente afectadas, pues si bien se han beneficiado del talento y habilidad de estos inmigrantes, reemplazarlos generaría pérdidas adicionales.

Las compañías ya han enviado cartas tanto al Congreso como a la Casa Blanca para impulsar una solución bipartidista que ofrezca tranquilidad a los beneficiarios del programa DACA.

Vía La Opinión